sábado, 18 de febrero de 2012
Y se marchó...
Me dejaste...¡Papá me dejaste! Se que aunque siguieras con vida, ni siquiera sabrías que yo existiera, es más cuando me dejaste, yo ni siquiera había nacido, pero, ¿Por que no te paraste a pensar de que, no solo yo, sino miles de personas te consideran como su padre? ¿Por que nos dejas a todos nosotros huérfanos? Lo entiendo, entiendo de que tu vida, no fuera como te gustaría que fuera, que no podías continuar asi, pero, ¿Por que quitarte la vida? Tenías familia y amigos, papá, y no sólo eso, tenias millones de hijos que te amaban y deseaban que sonrieras un vez más. ¿Sabes como descubrí que yo también era hija tuya? Yo había oido hablar de ti, pero nunca había escuchado tu voz, pero un día, por curiosidad, lo hice. ¿Y sabes que? Me enamoré, me enamoré de tu voz, y sentia que al igual que esa gente, yo tambien era tu hija. Entonces empecé a investigar sobre ti, y lo que más me dolió descubrir fue justamente lo primero. Me dijeron que estabas muerto. Que llevabas más de una década muerto, y que de tí solo quedaban cenizas en el mar y algunas más esparcidas en algunos corazones rotos. No quería creerlo, pero tuve que aceptarlo. Pero, sin embargo, cada vez te he estado escuchando más y cada vez, necesitaba escuchar uan vez más tu voz, pero tu voz del pasado, se que no podrá formular unos versos más ni podrá reir más.Y sé que a todos un dia nos toca marchar, pero ¿Por que tan pronto a ti? Eras una de las mejores personas que podrian existir, tenias problemas, si, pero tu corazon superaba a todo. Papá si te hubieras eserado, yo te habría ayudado a superarlo y encontrar una forma de vivir mejor... pero no tuviste paciencia... y te fuiste abandonandonos a todos tu hijos aqui, que lo unico que pueden hacer es alabarte y desear que cualquier día regreses y que todo hubiera sido un montaje. Y yo no perderé esa esperanza papá, porque sé que dentro de mi hay un poco de ti, y mientras eso sea así, seguirás vivo. Por favor, allá donde estes acuerdate de mi. Te quiero papá
martes, 14 de febrero de 2012
14 de febrero
Lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido. Asi que, ¿Que me falta en mi vida? ¿Acaso necesito algo más? Si ya tengo todo lo que siempre he deseado, aquello en lo que pienso durante el dia, con él que sueño por las noches, el que como el dorado sol, me hace despertar de mi sueño para descubrir que la realidad es aun mejor. ¿Para que quiero más? Con tu sonrisa ya soy feliz, incluso oyendo tus dementes planes consigues que mi media luna de mi boca aparezca. Por eso y por lo demás gracias y que sepas que Pase lo que pase, Pase lo que pase Te amaré hasta el final del tiempo... Hasta el día de mi muerte.
martes, 7 de febrero de 2012
Batalla ganada
Me dirigí a él como si no le tuviera miedo, como si fuera infinitamente más poderosa y sabia que él, como si el dolor hubiera atravesado mis venas hasta traerme a él en búsqueda de venganza, como si de repente mi corazón hubiera empezado a rugir de furia al verlo.
-¿Qué has venido a buscar, insensato?
-A ti- respondió él.
-¿Y por qué?- Estaba molesta por su respuesta porque sabía que era falsa- ¿Por qué no buscas cualquier furcia de la que te puedas aprovechar y obtener todo el placer que deseas? Tu vida así sería mas fácil, ¿No crees? Porque ella nunca se daría cuenta de que no la amas porque ella sentiría lo mismo hacia ti, ¿o esque prefieres que te quiera para presumir de rompecorazones? Porque, amigo mío, tu precisamente de eso no tienes nada-concluí con una risa.
-He venido hasta aquí por ti, ¿no te parece suficiente?- me dijo con ojos de cordero degollado.
-No esque no me parezca suficiente, simplemente, esque lo veo innecesario, ¿Para que vienes a mi si yo no te pertenezco? No me puedes reclamar nada, no tengo nada de tu propiedad, y mucho menos, cambiaré de idea respecto a ti, después de lo que me hiciste.
Él bajo la cabeza, quizá en señal de arrepentimiento o quizá esque estaría inventándose una escusa, que era muy típico en el.
-Mis padres no me dejaban, y lo sabes.
Encima rastrero. Que le heches las culpas a alguien que en realidad no tiene nada que ver y casi no le tienes aprecio, vale puede pasar, pero que se la eches a los que se suponen que más te tienen que importar en la vida, esque eso es imperdonable. Sin embargo estos pensamientos, tampoco me eran sorprendentes, ya que yo me lo esperaba de él. Suspiré y me pasé la lengua por mis labios cortados por el frío.
-Claro tus padres queríanabandonarme en otro país sin conocer a nadie, tus padres querían que muriera de frío, y también tus padres son los que te dicen no vayas a ver a la chica a la que amas ( perdón, ¿amas? Lo dudo ) por el simple echo de que prefieres ir a darle golpes a una pelota. Ya lo veo, ya… No me engañes.
-Fuiste tú la que me engañaste, con ese hombre, que no tiene nada…
No pudo seguir continuando porque mi mano rápida la propinó un golpe en la mejilla. Me miró cas icon lágrimas en los ojos mientras se acariciaba su rostro ahora enrojecido.
-¿Sabes por que te engañé, Igriega? Porque mientras que tu me tratabas como a una muñeca de trapo con la que jugar un rato y luego cuando te aburres darle golpes y reírse de ella, el me trataba como a una persona. Esta persona me ha enseñado mucho y me entendía de verdad, y, prefiero estar con una persona a la que no amo, sino lo siguiente, a estar con un niño que lo único que me hace sentir es rabia impotencia y manipulación. Y ahora tu vuelves porque o bien a madurado un poco, o bien porque no tienes nada mejor que hacer. Te recomiendo que vuelvas a tu país y no vuelvas a buscarme más. Y contestando a tu objeccion de que no tiene nada… ¿Sabes? No, no tiene nada, pero nada de estupidez, machismo, falsedad, interés, lujuria y otras muchas tuyas que tu sobrepasas. Y sin embargo tu no tienes una cosa muy importante y que él, a pesar de que no tenga muchas cosas, lo tiene. Corazón.
-Estas loca, demente, ¡No te entiendo! Te quejas porque no vengo a verte y cuando vengo a verte te enfadas. ¡No tiene sentido!
-No para ti porque no tienes corazón, ¿Querias verme por el simple hecho de soltarme la frase anterior, por el simple hecho de verme o porque me quieres?
-Te quiero.
-Júramelo.
Entonces él, como falsa persona que es se quedo callado y me miró a los ojos en plan amenazante.
-Me estoy cansando ya de tus juegos, ¿se puede saber que te pasa?
-Que he abierto los ojos, y por cierto, aun no me lo has jurado.
Dicho esto me di la vuelta y caminé hacia el sentido contrario donde había mantenido aquella discusión con él. Entonces a los pocos pasos lo oi gritar como un desesperado.
-¡Te quiero, te lo juro!
Me giré y sonreí al ver que tenía los dedos cruzados. De nuevo, una de sus mentiras, que gracias a C. había podido descubrir poco a poco.
-Adiós Igriega, no te diré cuando cambies, llamamé, ya que supongo que nunca lo harás y si lo haces… Bueno, tienes mucho donde elegir, pero a mi ni me mires.
-C’est la verité! Pour quoi tu ne me croire pas?
Me rei al escucharlo hablar su idioma natal.
-Porque como ahora mismo me lo estas demostrando, tienes dos caras. C’est finit, Je suis desolé mais maintenant tu dois aller. Bon, je ne suis desolé. À la merde avec toi!
Dichas estas palabras cerré los ojos y lo hice desaparecer de mi mente. Al volverlos a abrir, él ya no estaba. Era tan inestable como mi imaginación.
-C’est meilleure.- me dije a mi misma mientras sonreía.
domingo, 5 de febrero de 2012
De como un principe azul me convirtió en perla :)
Anochecía. La joyería en la cual yo me mostraba en el escaparate, empezaba a cerrar sus puertas. Yo aunque no podía ver que era, estaba segura de que no era más que una simple roca que nadie quería y que cualquiera podría manejar. Se notaba que afuera hacía frío aunque fuese verano, pero no sé si era eso lo que pasaba o que mi corazón inexistente veía el exterior como estaba en realidad mi interior. Miraba por el cristal, en busca de alguien que me pudiera querer de verdad aunque no fuera más que una simple piedra que acabó exponiéndose en un trsite cristal.
Las luces de la tienda ya se estaban apagando cuando a lo lejos, por un pequeño instante, me pareció ver a lo lejos alguien que me miraba fijamente, pero fue por tan poco tiempo que, pensé que lo habría soñado. En fin, en un campo podrían encontrar millones de piedras como yo, no soy diferente, no soy especial.
A la mañana siguiente, me despertó un hombre al entrar a la tienda. Intente escuchar lo que decía, pero no lo entendía. El idioma me resulto bastante elegante y me interesé por él. Entonces para mi asombro aquel hombre me señaló y sonrió. Yo le sonreí, pero ni siquiera sabía por que, él simplemente me estaba comprando, pero no veía ninguna chispa de emoción en su mirada. Fui una ilusa al pensar que él pudiera aber sido la persona de la otra noche. Entonces, el tenderero me cogió y me introdució en una cadena frágil de cristal, que luego el hombre se colocó en el cuello. Vi el dinero que pagaba por mi. Por un poco más se compró un cigarrillo. Saliño de mi joyería y sin mirarme, se dedicó durante bastante tiempo a toquetearme y juguetear conmigo. Al principio me divertía, pero no veía cariño en él. Sólo me quería para entretenerse y eso me dolió. Intenté separarme de él, pero en fin, soy una piedra y no podía moverme. Entramos a un bar y el hombre se dirigió hacia un grupo de hombres extranjeros. Agudicé más el oído y descifré el idioma, francés. El hombre ya se había olvidado de mi, hasta que uno de sus compañeros me señalo. Entonces el me cogió, se lo enseñó orgulloso a sus compañeros pero, para mi asombró, me guardó en una cajita. Sentía que me ahogaba, quería pedir auxilio pero nadie me oiría. Se sentía engañada, inútil e utilizada. Pero de repente, noté como mi caja se movía. Sentí que alguien había cogido la caja, y se había marchado con ella. Tenía miedo de lo que estaba pasando, pero por otra parte, me sentí aliviada, ya que no era el francés el que me hablaba, sino una voz española la que me susurraba, “No dejaré que te pase nada”.
Esperé y esperé hasta que un rato mas tarde la caja se abrió. Un príncipe de lustrosos ropajes y maravilloso, me miraba con ternura. Me abrazaba y me besaba mientras me aseguraba de que nunca me iría a abandonar, y que siempre yo estaría con él.
Como podría estar una persona de tal alto nivel, dedicada a mi, si yo era una piedra? Aunque, acaso lo era? Mi corazón ya no estaba helado, ahora latía cálido y feliz. Entonces me miré. Era una perla, no muy brillante ni hermosa, pero lo era. Aquel príncipe había sacado lo mejor de mi, ya no tenía miedo, ya no me sentía inútil, ya no quería que me mataran con un simple golpe de maza. Ahora solo me importaba estar junto aquella persona, que era ahora la que inundaba mi corazón y me hacía resplandecer al Sol. Entonces viendo la frágil cadena de cristal que me unia a su corazón, mandó a sus vasallos ir a por una de plata para que nunca me perdiera. Yo solo pude sonreir y acurrucarme contra su pecho, lugar donde me encontraba feliz, querida, amada; lugar al que yo pertenecería para siempre porque por fin encontré a la persona a la que había estado esperando toda mi vida, ajena a que el era la persona disfrazada de vagabundo que me miró aquella noche. Simplemente, él era perfecto y nunca podré amar a alguien tanto como a él.
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